Cebada

La cebada se cultiva principalmente en climas templados y generalmente su distribución es similar a la del trigo. La cebada crece bien en suelos drenados, que no necesitan ser tan fértiles como los dedicados al trigo. En países desarrollados se utiliza  en un 75% a 80% para alimentación animal y entre un 20% y 25% para la elaboración de malta, de alto consumo en la fabricación de cervezas, las cuales deben cumplir con características como una gran regularidad en la germinación, bajo nivel de proteínas y alto poder diastásico, para los cual es necesario efectuar correctamente un oportuno y equilibrado abonado nitrogenado, que permita obtener buenas producciones sin que el grano posea excesivo contenido en este elemento.
 

El área de cebada sembrada en el mundo es de 50.69 millones de hectáreas con una producción de 131.50 millones de toneladas en el 2010. El principal productor de cebada es Rusia con 13.50 millones de toneladas, seguido por Alemania y Francia con 9.62 y 9.60 millones de toneladas respectivamente.
 

En el 2010 se sembraron 3.964 hectáreas de cebada en Colombia, con una producción de 7.282 Toneladas y rendimientos de 1.84 Ton/Ha. El 56% del área corresponde al departamento de Boyacá, el 34% a Cundinamarca y el 10% a Nariño. Según las estadísticas de FENALCE.
 

Han sido temas de investigación la mejora genética de la cebada para obtener nuevas variedades que sean más productivas, con rendimientos más estables y de mejor calidad, pero el objetivo prioritario es el incremento del rendimiento en grano. Para lograrlo hay que actuar sobre la adaptación ecológica y la resistencia a plagas y enfermedades como un factor determinante en la estabilidad de los rendimientos del cultivo, al poder alterarlos cuando se dan las condiciones ambientales para el desarrollo del patógeno. La resistencia al encamado repercute directamente sobre el rendimiento a través de una mejor granazón.